Ocho de cada diez personas en el Perú siente que va a ser víctima de algún delito en los próximos meses. ¿Tiene correlación con el hecho de haber efectivamente sufrido algún delito? ¿Qué otros factores entran en juego para que los peruanos nos sintamos inseguros? Los investigadores Wilson Hernández y Lilian Kanashiro, de la Universidad de Lima, presentaron esta mañana su estudio Percepción de inseguridad: determinantes y narrativas, donde explican los factores detrás de la alta percepción de inseguridad ciudadana en el Perú. La presentación se realizó durante el evento denominado Jueves de Investigadores, promovido por el Consorcio de Investigación Económica y Social (CIES).
La percepción de inseguridad es una percepción social

Si bien la victimización -es decir, ser efectivamente víctima de un delito- ha disminuido en nuestro país durante los últimos años, no sucede lo mismo con la percepción de inseguridad, que se mantiene igual de alta a lo largo del tiempo. Distintos factores influyen en que la percepción de inseguridad sea poco flexible. La percepción de inseguridad es dos veces más elevada en las personas que han sido víctimas de maltrato físico por algún familiar, ofensas sexuales y extorsión. Por otro lado, ver policías por el barrio reduce en 17% la probabilidad de sentirse inseguro. La percepción de inseguridad también difiere a razón de género, ya que las mujeres presentan un 36% menos de probabilidad de sentirse inseguras, presumiblemente porque "son más precavidas".

La prensa también juega un rol: las noticias de inseguridad circulan más por la televisión, por lo que existe la sensación de una mayor presencia de dichas noticias. Los autores recomendaron realizar intervenciones en el espacio público con la participación del MEF y los municipios, involucrar a la ciudadanía a través de una iniciativa de "Ojos en la calle". Además, se debe revisar la política de comunicación de la policía, que es la principal fuente para la prensa en la construcción de las noticias.

¿Qué determina que una persona se vuelva un criminal?

Asimismo, la investigadora Carmen Armas, de la PUCP, expuso el estudio Prevalencia de delitos en la población penal peruana, en coautoría con Walter Armas, investigador de Grade, donde concluyen que el ambiente social -barrio o amigos- es un factor importante para que una persona de convierta en ladrón(a), pero no afecta tanto a los criminales que atentan contra la libertad, como los violadores. En caso de estos últimos, el factor predominante para volverse criminal son las características individuales, ya no tanto las sociales. Además, a menor educación, mayor es la probabilidad de que los hombres cometan un delito contra el patrimonio; en cambio, en las mujeres, a mayor educación aumenta esa probabilidad. El estudio recomienda diseñar nuevos programas alienados con Barrio Seguro, especialmente aquellos que tienen como objetivo reducir la interacción entre jóvenes y criminales.

La especialista Fabiola Franceza, quien sugirió que los próximos estudios que tengan como población la población penal y / o los censos penitenciarios, tengan en cuenta que estos últimos censan no solo a las personas que efectivamente han cometido un delito, sino también a quienes están con prisión preventiva y aún no tienen sentencia, que suman aproximadamente el 50% de la población penal.

Finalmente, los comentarios de cierre estuvieron a cargo de Julio Corcuera, coordinador de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), quien, además, resaltó que hay un delito que frecuentemente invisibilizado, del cual existe un evidente subregistro y no es correctamente abordado en los medios, que es el delito de la trata de personas. Ello como preámbulo al lanzamiento del VII Concurso de Periodismo "Investigar para denunciar: trata de personas en el Perú", de becas para periodistas en ejercicio a nivel nacional, promovido por el CIES y cuyas bases están ya disponibles en cies.org.pe